Denuncian que hay niños que tienen que recorrer hasta cinco kilómetros para acudir a las aulas que la Administración les asigna, otros que cambian de colegio cada vez que superan un nivel educativo, padres que no pueden elegir el centro escolar de sus hijos y alumnos que estudian en gimnasios o bibliotecas adaptadas ante la falta de instalaciones. La plataforma de AMPAS de Teatinos se manifestó ayer para denunciar las deficiencias en materia de educación que soportan y exigir la construcción de nuevos colegios e institutos.
Teatinos, Santa Inés, Romeral, Torre Atalaya, Cónsul, Atabal o el Puerto de la Torre son zonas de expansión de la ciudad donde cada vez más familias y parejas jóvenes se acomodan con la ilusión de criar a sus hijos y ofrecerles una educación de calidad, aunque la falta de centros escolares complica sus planes de futuro.
Suman ya cerca de 50.000 personas y la mayoría de las familias tienen hijos en edad de escolarización. Las consecuencias más inmediatas son la masificación de los contados centros de esta zona de la ciudad, y la reubicación de los menores en colegios cada vez más lejanos.
Las peticiones de ingreso superan ampliamente a las plazas ofertadas. Según denuncian los afectados, hay 520 niños de tres años que tienen que buscarse un hueco entre las 319 plazas ofertadas en los colegios cercanos. Mientras tanto, el centro Soliva, ubicado en la periferia, ha recibido únicamente cinco solicitudes y, sin embargo, acogerá el próximo curso a 120 alumnos reubicados tras quedarse sin plaza en otros colegios. «La situación no puede estirarse más», denuncia enérgicamente Mar Villanueva, portavoz de la AMPA Nuevo Teatinos. «Soliva no es la solución», añade.
Los padres entienden que existen solares vacíos apropiados para construcciones con este uso y exigen una reestructuración de la asignación de los centros. «Pedimos la división de la zona en siete u ocho barrios y, por consiguiente, la partición de la zona de escolarización para que los alumnos sean asignados a centros cercanos y los desplazamientos sean coherentes», explica Villanueva. Asimismo, exigen la puesta en marcha del servicio de transporte público para los menores reubicados que tengan que desplazarse en distancias superiores a un kilómetro.
Las concentraciones no son desconocidas para estos vecinos. Desde hace diez años vienen pidiendo a Educación una solución definitiva, aunque el aumento de la población de los últimos dos años ha acrecentado el problema y alimentado las protestas. La portavoz del AMPA asegura que los problemas afectan a todos los niveles educativos: «Los padres de Infantil no pueden elegir colegio, los alumnos de Primaria pierden continuamente zonas didácticas como bibliotecas o gimnasios para solventar la falta de plazas y el centro Atalaya de Secundaria, por ejemplo, cuenta con más de 200 alumnos».
Falta de información
Las AMPAS de los colegios Los Olivos, Atabal, Carmen de Burgos, Revello de Toro o Nuevo Teatinos, a las que se han unido asociaciones vecinales, aseguran que una de las razones principales que les ha llevado a manifestarse ha sido la ausencia de información. «Nos aseguraron que en marzo se pondrían en contacto con nosotros la delegación de Educación para contarnos cuales eran los planes inmediatos y aún no sabemos nada», asegura Mar Villanueva.
Los manifestantes no descartan próximas movilizaciones. No pararán hasta que les den una situación que les convenza. Ayer, algunas de las consignas exigían «menos promesas y más construcciones» o «ya no más solares vacíos». Sin duda, les queda fuerza para continuar con las protestas. Hasta que no vean que sus hijos reciben la educación que merecen, seguirán peleando por sus derechos.
Extraido de diariosur.es
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